dissabte, 29 de desembre del 2018

Rumbo a Camboya

Sihanoukville, Otres beach (Camboya) - Tinta y acuarela sobre papel -

Tras dos años estancado en mi puesto de dibujante de calle en Barcelona sin poder viajar, finalmente había encontrado el modo de sortear las dificultades y a principios de noviembre de 2015 había conseguido regresar a Malasia para pasar los algo más de cinco meses de la temporada de invierno. En esa ocasión, teniendo en cuenta que los últimos cambios en la normativa que regulaba mi actividad oficialmente ya me permitían ausentarme de mi puesto de trabajo durante 6 meses al año, no había dudado en cuanto al trayecto de mi viaje y me había propuesto aterrizar directamente en la capital, Kuala Lumpur, con el propósito de descubrir el modo de trabajar en ese país con absoluta legalidad sin tener que renovar mi visado de turista cruzando alguna frontera cada pocos meses. La idea consistía en tener a mi abasto todas las oficinas que pudiera necesitar además de la embajada española para resolver cualquier duda que se presentase. No obstante, a pesar de todos mis esfuerzos, incluyendo el de apuntarme a una escuela de idiomas durante tres meses para estudiar la lengua malaya, la respuesta fué que en calidad de “artista independiente” no tenía ninguna posibilidad de obtener un permiso de trabajo ya que la modalidad de trabajador autónomo no estaba reconocida. La única posibilidad consistía en contactar con alguna empresa local para que me ayudara con algún tipo de contrato laboral; lo cual no me seducía en absoluto, al ver como muchos de los mismos artistas malayos eran explotados por los abusivos arrendadores de sus espacios de trabajo. La posterior constatación de algunos pormenores más acerca de esta obstaculización selectiva de la inmigración, a mi juicio heredera de cuatro siglos de subyugación colonial, hizo que mi interés por trabajar en Malasia progresivamente se disipara y que recobrase fuerza un latente deseo de explorar Camboya. Así, antes de que terminase mi período de viaje y me viera con la necesidad de regresar a Barcelona para recuperarme de los gastos, había decidido que era el momento de hacer una visita relámpago a la zona de playas del país vecino; donde tiempo atrás, navegando por Internet, había oteado la posibilidad de encontrar un bungalow económico y apacible en primera línea de playa para establecer mi puesto de caricaturas.
Lord Ganesha, Chiang May (Tailandia)
- Tinta y acuarela sobre papel -

Ese viaje a Camboya había sido corto. Apenas me habían bastado seis días para darme cuenta de las posibilidades y las dificultades de trabajar en ese entorno. De modo que podía asumir que, tras el desencanto de Malasia, se veían restablecidas mis esperanzas de lograr huir de las temporadas frías de Barcelona. Pero en este punto mi viaje había llegado a su fin. Debía regresar y enfrentarme a otros seis meses de arduo trabajo. Era el momento de abandonar la vegetación y la calma del trópico para sumergirme de nuevo en la cruda batalla de la competencia por los clientes.

diumenge, 4 de març del 2018

Ilustrando la fascinación por el viaje

Muy a menudo los artistas nos planteamos los más complicados desafíos para forzarnos a desarrollar la habilidad de sintetizar.

Soñando Melaka (2013)

Tras regresar de mi período invernal en Malasia el mes de mayo de 2013, me había encontrado con un agente de la guardia urbana que me prohibía dibujar mi estilo en mi puesto de trabajo a instancias de un grupo mafioso de la competencia. Por esa causa mis ingresos durante esos dos años siguientes se habían reducido hasta la mera supervivencia, a la espera que la reforma de la normativa defectuosa que avalaba a mis denunciantes entrase en vigor a principios del 2015. 

Durante esos dos inviernos, sin ahorros para viajar, me había dedicado a buscar en mi estudio una técnica que me permitiera prescindir de la tortura kafkiana que me infligía el ayuntamiento del distrito con su lacerante burocracia. Para mis experimentos utilicé una foto tomada en Melaka durante mi viaje anterior y tras terminar un pequeño cuadro al óleo consideré que el estilo resultante podría responder a mis expectativas en cuanto tuviera oportunidad de volver a viajar. 

Siem Reap "Colores" (2017)
Cuando finalmente pude poner a prueba esa técnica en Camboya a finales del 2016 me di cuenta que había algo que no me convencía. Todavía tardaba demasiado en terminar una obra, y su elaboración me mantenía amargamente apartado de la vida que trataba de plasmar hasta que la conseguía finalizar. De modo que hasta que no tuviera claro cómo resolver esos problemas aparqué ese proyecto basado en la pintura figurativa y me concentré en desarrollo de la caricatura para lograr ese mismo objetivo de escapar de Barcelona. 
Mi sorpresa llegó cuando decidí probar de dibujar un paisaje utilizando la misma técnica que estaba desarrollando para mis caricaturas camboyanas. 


Siem Reap "Pub street" (2018)
El resultado me recordaba mucho mi pasado como dibujante de cómics; me di cuenta que me sentía mucho más cómodo con esa forma de trabajar que con la ambición técnica que acompaña siempre a una obra pictórica, de modo que me propuse explorar más en profundidad ese nuevo estilo. Para ello, tal vez había llegado el momento de justificar mis trabajos en clave de ilustraciones para libros de viajes; un viejo desafío que se reabría y por el que tenía que ponerme manos a la obra cuanto antes, no fuera el caso que la ventana de oportunidad se volviese a cerrar ante mí inesperadamente.


diumenge, 18 de febrer del 2018

Impartiendo clases de Arte y Caricatura en Camboya

Con su segundo invierno como profesor invitado Albert Tarragó consolida un taller de Caricatura en la escuela de artes aplicadas de Battambang en Camboya.



Como profesional del dibujo con más de 30 años de experiencia sentía que había llegado el momento de compartir con las nuevas generaciones de artistas mis conocimientos del mismo modo que alguien los compartió conmigo en mis inicios.
Dibujo de homenaje a "...su primer día dibujando en público"

Desde el pasado mes de febrero de 2017, durante las temporadas invernales de Barcelona, la escuela de artes aplicadas "Phare" Ponleu Selpak de Battambang en Camboya me ofrece la oportunidad de realizar un taller de caricatura para sus estudiantes de arte, y otro de pintura figurativa para alumnos y profesores.
Desde aquí deseo expresar mi agradecimiento a todos ellos por su interés, y mi esperanza de que con el tiempo puedan percibir el retrato y la caricatura como una salida profesional para su inmensa creatividad.
Además deseo agradecer todo lo que aprendo de ellos, ya que sin lugar a dudas es tanto o más que lo que ellos aprenden de mí.